60. f7 Axf4! 61. f8=D? El blanco aún salvaba la partida con 61. f8=C+! . Las variantes son tan fascinantes como la continuación de la partida: 61... Rh6 (Es peor 61... Rg8 62. Cxe6 Axe3+ 63. Rh1 Tb1 . El blanco tiene tablas como mínimo tras 64. Db8+ Rf7 65. Cd8+ Re7 66. Cc6+) 62. gxf4 (62. Cxe6 Axe3+ 63. Rh1 Tb1-+) 62... Dc8

(62... 62... Df7 63. Db8! Rg7 (63... Txe3 64. Dd6+ Rg7 65. Ce6+ y el ataque asegura las tablas.) 64. De5+ Rxf8 65. Cf5 y de nuevo el tándem D+C salva la partida.) Parece que el blanco se queda sin recursos, pero la dama entra en juego con 63. Dc5!! (O 63. Db8!!) 63... Dxc5 64. Cf5+ Rh5 65. Cg7+= Petursson 61... Axe3+ 62. Rh1 Ah6! 63. Df2 Ag7-+

Las dos damas blancas no encontrarán objetivos que atacar en la compacta posición rival, mientras el rey blanco espera su destino encerrado en la esquina. 64. a6 Tf3! 65. De1 65. Dxf3 exf3 66. axb7 De1-+ 65... Axa6 66. Ae2 Tf7 67. Dc5 c3!? Elimina al defensor de f1 y libera la columna c. 67... Tb7 , seguido de la entrada de la torre o de e3, gana por la Fuerza de la Gravedad. Hay que tratar a las damas con cuidado: 67... e3? 68. Db1+ y Dbb6 mejora las perspectivas blancas. 68. Dcxc3 Axe2 69. Dxe2 Df6 70. Dc1 70. Da1 Ah6 71. Daa6 Dg5 72. De3!? es un último intento, pero el blanco pierde tras 72... Dg7 (72... Dxe3?? 73. Dg6+) 73. De1 Tc7 70... Ah6 71. Db1 Df5 72. Rg1 Tc7 0-1